En el post de esta semana vamos a dar diez consejos útiles y
básicos que debemos saber para una conducción más eficiente con el consiguiente
ahorro económico y de combustible de nuestro vehículo. Además del ahorro
mencionado, con estos consejos conseguiremos ser más respetuosos con el Medio
Ambiente emitiendo menos CO2 a la atmósfera.
1.
Revisar
las instrucciones de mantenimiento de nuestro vehículo para conocer las
recomendaciones del fabricante para nuestro coche respecto a las reparaciones y
puesta a punto oportunas.
2.
Revisar
periódicamente el nivel de aceite de nuestro coche. Normalmente dicha
revisión se lleva a cabo cada 15.000 o 30.000 km. Siendo aconsejable consultar
en el manual del fabricante sobre los períodos exactos y tipos de aceites más
beneficiosos para el motor de nuestro vehículo.
3.
Revisar
la presión de los neumáticos, al menos, cada mes o cada dos meses. Unos neumáticos
con una presión menor a la adecuada puede aumentar el consumo de combustible
hasta un 4%.
4.
No llevar
más “bultos” en el maletero de los necesarios, ya que cuanto más cargado
vaya el coche mayor será su consumo, debido a la mayor carga de trabajo que
deberá soportar el motor.
5.
Cerrar
las ventanillas cuando se circule a alta velocidad (80 - 100 km). De esta
manera conseguiremos disminuir la resistencia al aire de nuestro coche, el
consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta en un 10%.
6.
Hacer un
uso responsable del aire acondicionado (AC). Encenderlo únicamente cuando
sea necesario y cuando el trayecto sea lo suficientemente largo como para que
su funcionamiento refresque el habitáculo de nuestro coche, ya que un uso
excesivo e irresponsable de AC aumenta el consumo de carburante y las emisiones
CO2 en un 5%.
7.
Conducir a
velocidad moderada y respetando las señales de tráfico. Los acelerones y
frenadas bruscas y repentinas causan un gran consumo de combustible, por lo que
es aconsejable llevar una velocidad moderada que nos permita anticiparnos al
tráfico y así las aceleraciones y frenadas serán más suaves y progresivas.
8.
No pisar/usar
el acelerador para arrancar el coche e iniciar la marcha inmediatamente después
de arrancarlo. Los motores modernos no necesitan de ninguna “ayuda” del
conductor para arrancar, ya que lo único que se consigue es un aumento
considerable del consumo a la vez que se arranca.
9. Desaceleración inteligente. Levantar el
pie del acelerador y dejar que la velocidad de nuestro coche vaya aminorándose
el mayor trayecto posible con la marcha engranada hace que el consumo de
combustible sea 0 (esto no ocurre si lo hacemos con la marcha
en “punto muerto” y el motor a ralentí).
10. Subir de marchas lo antes posible. Las
marchas largas (4ª, 5ª y 6ª) son las que menos combustible consumen. Se
aconseja cambiar de marcha entre 2.000 y 2.500 RPM para los motores de gasolina
y entre 1.500 y 2.000 RPM para los motores diésel. A modo de ejemplo, un coche
de 1.200cc. y otro de 2.500cc circulando a una velocidad de 60km/h consumen:
Llevando a cabo estos consejos podremos comprobar por
nosotros mismos el agradecimiento de nuestros bolsillos, cuando veamos que
hemos conseguido alargar algún día el repostaje de carburante de nuestro coche.
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