Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no es
algo agradable. Pues a la gran mayoría nos “trae de cabeza” pensar que ésta sea
desfavorable, o lo que es peor, denegada
por cualquier motivo, y por tanto, haya que regresar nuevamente en los días
posteriores al centro de inspección para evitar males mayores. A continuación
mencionamos algunos consejos que podemos realizar por nosotros mismos para
evitar esos “primeros viajes en vano” al centro de inspección, y ya que
estamos, ahorrarnos algo de dinero en las revisiones de algunos componentes en
los talleres.
En la ITV se
revisa el estado general del coche: frenos y suspensión, humos del tubo de escape (y partículas
liberadas en éstos), alumbrado y posibles
defectos en lunas, cinturones de seguridad, batería y carrocería en
general.
Antes de
pasar a la revisión técnica, debemos cerciorarnos de tener en regla la documentación, es decir, originales
de la Tarjeta de Inspección Técnica (ITV), Permiso de Circulación,
DNI e impuestos como el de circulación y el seguro al corriente de pago.
CLAXÓN Y ALUMBRADO
Nosotros mismos podemos comprobar antes que nada, y sin ningún gasto económico,
el funcionamiento básico del alumbrado,es decir, observar
que funcionen todas las luces externas del coche y que van bien reguladas, antinieblas
incluidos. También nos revisan el claxon, que tiene que estar
homologado.
NIVELES DE
LÍQUIDOS
Otra tarea de
comprobación que podemos hacer nosotros mismos (en el libro de instrucciones se explica cómo proceder), es la comprobación de los niveles de
líquido refrigerante, aceite y líquido de frenos, pues luego igualmente será
comprobado por el técnico oportuno.
LIMPIAPARABRISAS
Aunque pueda
parecer algo sin importancia, los limpiaparabrisas tienen que llegar a
la revisión en buen estado (se recomienda
limpiarlos una vez al mes y sustituirlos cada 12 meses) y no deberían
mostrar grietas importantes.
PUERTAS,
VENTANILLAS Y CINTURONES
Tanto las puertas
como las ventanillas tienen que cerrar correctamente y los cinturones
de seguridad, no pueden presentar bajo ninguna circustancia holguras,
cortes o defectos.
NEUMÁTICOS,
AMORTIGUADORES Y SUSPENSIÓN
Los neumáticos
no pueden exhibir un dibujo inferior a 1,6 mm y su desgaste ha de ser regular
conforme a las presiones recomendados (nosotros mismos podemos llevar el mantenimiento
regular de las presiones de inflado). Visualmente podemos chequear discos y
pastillas, que no deben estar totalmente gastados.
Si el coche
cruje o hace ruido al pasar por zonas bacheadas o rebota, es aconsejable verificar
el estado de cojinetes, rótulas de la suspensión y amortiguadores en un taller especializado,
como el paralelo de los ejes, que posteriormente serán comprobados en la
ITV.
TUBO DE
ESCAPE
El tubo de
escape (a no ser que tenga ruidos
extraños) y sus humos no son fáciles de comprobar por cuenta propia.
En cambio un pequeño “truco” que podemos realizar antes de llegar al centro de
inspección es circular forzando la mecánica para eliminar partículas de catalizadores
y válvula EGR (Recirculación de Gases del
Escape). De esta manera, con el motor ya caliente, procedemos a subirlo de
forma puntual a 4.000/5.000 RPM (en los diésel no más de 4.000 vueltas) durante
unos instantes y en marchas intermedias o cortas para “depurar” esas partículas
que se acumulan y que pueden hacernos volver al centro de inspección y
gastarnos dinero sin que nuestro vehículo necesite mayor reparación.
Fuente: ABC
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