viernes, 25 de septiembre de 2015

El fraude de Volkswagen



Un fraude que afecta a 11 millones de vehículos, y no sólo de la marca Volkswagen, también se sospecha la implicación de otras marcas del grupo empresarial, como Seat, Audi y Skoda. La exposición a tan altos niveles de Óxido de Nitrógeno puede provocar enfermedades respiratorias graves, bronquitis y agravamiento de afecciones asmáticas.    


Toda historia tiene un principio, aunque no siempre un final, o al menos esperado, y aún más si cabe en casos como este y con un implicado de tanta importancia. 
 
Peter Mock y John German son dos ecologistas pertenecientes a la ONG “Clean Tranportation” que investigaban sobre los controles medioambientales en los vehículos de EE.UU y Europa. Para realizar esta investigación contaron con la ayuda de la Universidad West Virginia, la cual les facilitó el correspondiente sistema de medición de gases contaminantes. Tras colocar los dispositivos en los tubos de escape a vehículos de la marca Volkswagen descubrieron, para su sorpresa, que el Volkswagen Jetta emitía 35 veces más óxido de nitrógeno de lo permitido, y el Volkswagen Passat emitía 20 veces más. Lo cual, tras numerosas comprobaciones para confirmar que no se trataba de un caso aleatorio, procedieron a informar a la EPA en 2014 (Agencia de Protección Medioambiental) para que ésta investigara y tomara las medidas oportunas.

Tras la presión ejercida por la EPA a los directivos de la compañía, ha sido en este mes de septiembre de 2015 cuando el propio presidente del grupo Volkswagen ha admitido que trucaron el software para que en los controles correspondientes simulara emitir unos niveles de gases contaminantes inferiores a los reales. El motor afectado por esta manipulación se corresponde con el tipo EA 189 y los vehículos que lo contienen serán ofrecidos próximamente en una lista pública oficial emitida por la misma compañía, aunque podemos anticipar que algunos que contienen este motor son: 

  • VW. Jetta (2009 – 2015)
  • VW. Jetta Sportwagen (2009-2014)
  • VW. Beetle (2012 – 2015)
  • VW. Beetle Convertible (2012-2015)
  • Audi A3 (2010 – 2015)
  • VW. Golf (2010 – 2015)
  • VW. Golf Sportwagen (2015)
  • VW. Passat (2012-2015)
  
Ante todo este embrollo montado, como en la mayoría de casos ocurre, el primer y principal afectado es el comprador del vehículo que pagó un precio por un coche con unas determinadas características que no son las reales. Entonces, ¿Qué pueden hacer estos usuarios afectados para exigir responsabilidades?

Lo primero que se aconseja es acudir a una organización de consumidores para, en el caso de estar afectado, dejar constancia de ello e informarse de los derechos que le corresponden. No es aconsejable iniciar una andadura en solitario para exigir responsabilidades a Volkswagen ya que, en el caso de que haya que ejercerla, una demanda colectiva ejerce mayor presión que una individual.

De un modo u otro, si has sido uno de los afectados por este fraude, Volkswagen te llamará pidiéndote unas muy “sinceras” disculpas y un “lo siento, no volverá a ocurrir”. En este caso, la OCU (Organización de Consumidores) advierte de lo siguiente:


  • Si te solicitan tu coche para realizar los ajustes que se hayan decidido realizar, tienes derecho a exigir un vehículo de sustitución por el tiempo que no dispongas de tu vehículo.

  • No pueden cobrarte nada.

  • Exige un informe de actuación donde se detallen todos los ajustes y cambios realizados.

En cuanto a la ITV de tu vehículo, no te preocupes, ya que según la normativa vigente esos coches no deberían de haber salido de fábrica, pero dado que ya están en circulación, en la inspección no se mide la contaminación de óxido de nitrógeno tal cual, por lo que tu vehículo, aunque contamine más, pasará la pertinente ITV.

Por último, y según el escenario planteado, las soluciones que a día de hoy podrían darse son las siguientes:
  1. Retirada de vehículos. Esto significaría la devolución del dinero a los 11 millones de usuarios afectados, lo que a nivel práctico significaría la bancarrota de Volkswagen, con lo cual, parece una solución casi imposible.
  2. Revisión y sustitución. Volkswagen podría comprometerse a revisar cada vehículo trucado y sustituir las piezas oportunas para ajustar los niveles de emisiones a los permitidos por ley. Esta solución conllevaría a reducir la potencia del motor y/o aumentar su consumo con lo que estaríamos ante la circunstancia de haber pagado X euros por un coche de X potencia, entonces ¿por qué debería conformarme con un vehículo con menor potencia al mismo precio que pagué? ¿Me indemnizarán por ello? 
  3. Desinstalación del software trucado. Parece la opción más posible, ya que independientemente de que Volkswagen sea o no multada por cometer este fraude, se procederá a eliminar el dispositivo manipulado, de modo que el nuevo dispositivo indicará la inmensa cantidad de emisiones que realiza el vehículo y seguirán circulando y pasando la ITV sin mayor inconveniente que el de contribuir en mayor medida al cambio climático. Algo que parece que sólo a unos poco nos parece importante a estas alturas.


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